MEDICINA Y DIALECTICA
HIPOCRATES Y PLATON.
EL FEDRO
Eduardo Luis Mahieu
mahieu@onenet.com.ar


 
 
"El razonamiento, como la Razón, como la Dialéctica, progresan, en efecto, por una marcha en tres tiempos. No hay tercero excluído en el orden de los conocimientos que sobrepasan en cada fase de su problemática la contradicción que ha hipotecado cada uno de sus descubrimientos." Henri Ey.
LOS PENSADORES GRIEGOS : DE FILOSOFOS Y MEDICOS

La Medicina y la Filosofía mantienen una relación dialéctica, un diálogo permanente, interminable, fecundo y fecundante, en el que ambas se enriquecen mutuamente, desde el momento mismo de su nacimiento, el del siglo V antes de Cristo, el del paso del mito al logos, el del milagro griego, el tiempo eje de la historia como lo bautizó Karl Jaspers, médico psiquiatra y después filósofo (como también lo fuera Henri Ey). Y el suelo histórico de esa doble hazaña, como dijera Laín Entralgo es Jonia, en el límite mismo de Oriente y Occidente, el archipiélago egeo que cantó Hölderlin.

Theodor Gomperz (nota 1), analiza agudamente las influencias recíprocas de la medicina y la filosofía en su magna obra "Pensadores Griegos", cuya sección sobre "La época de las luces" se inicia precisamente con "Los médicos". Y como para él, "lo realmente importante está en el espíritu y en el método de la investigación", desde un punto de vista metodológico filosófico, divide las obras del Corpus Medicorum Graecorum en dos grandes grupos, más o menos contemporáneos que revelan dos espíritus, dos mentalidades opuestas en lucha dialéctica. 

En el primer grupo, del que toma como ejemplo paradigmático de ese espíritu tres textos : "De la dieta" (o del Régimen), "De los músculos" (o de las Carnes) y "Del número siete" (o de las Hebdómadas), la filosofía es prioritaria, previa, y determina la concepción médica, yendo de la idea al hecho, de la teoría a la praxis, inspirada en Parménides y Heráclito, Empédocles y Anaxágoras.

En el segundo grupo, que es el que considera auténticamente científico, auténticamente hipocrático, ejemplificado por "Sobre la Antigua Medicina", "Aires, aguas y lugares" y "La Enfermedad Sagrada", se va de la observación de los hechos a la reflexión teórica, de la praxis al logos (que "el logos es la sombra de la praxis" como afirmaba Demócrito).

De esta dialéctica de los dos grupos de Gomperz, el filosófico-médico y el médico-filosófico, podemos decir lo mismo que Henri Ey nos dice de la dialéctica Knido y Kos, de ese ritmo mecano-dinamista de la historia de la medicina, de ese perpetuo balanceo de las doctrinas médicas, "que la medicina debe encontrar la línea de sus progresos en el equilibrio de esas dos tendencias que son como los contrarios que tiene por misión conciliar", en una auténtica síntesis hegeliana : tesis, antítesis, síntesis.

UN ARTE CONSCIENTE

Werner Jaeger (nota 2) en su espléndido libro "Paideia. Los ideales de la cultura griega", en el capítulo "La medicina griega considerada como paideia" resalta el inmenso valor que los textos hipocráticos tuvieron para la formación integral, la educación, la paideia de esa pléyade de seres de excepción (los perittoí que nombra Aristóteles en su problema XXX), que hicieron nacer la civilización occidental. Textualmente: 

"por vez primera la ciencia médica, bajo la forma que entonces revestía, traspasa los linderos de una simple profesión para convertirse en una fuerza cultural de primer orden en la vida del pueblo griego"[...] "El médico aparece aquí como representante de una cultura especial del más alto refinamiento metódico y es, al propio tiempo, la encarnación de una ética ejemplar por la proyección del saber sobre un fin ético de carácter práctico, la cual, por tanto se invoca constantemente para inspirar confianza en la finalidad creadora del saber teórico". Para determinar si la filosofía fecundó a la teoría y a la praxis médica, o si fueron éstas quienes indujeron una reflexión intelectual a los filósofos, Jaeger sostiene que 
 
"la medicina griega sólo se convirtió en un arte consciente bajo la acción de la filosofía jónica de la naturaleza". "La medicina jamás habría llegado a convertirse en una ciencia sin las indagaciones de los primeros filósofos jónicos de la naturaleza, que buscaban una explicación natural de todos los fenómenos", algo que Hipócrates hizo brillantemente en el texto fundacional de la neuropsiquiatría, la Enfermedad Sagrada,  "que no me parece de ninguna manera más divina ni más sagrada que las otras enfermedades, sino que lo mismo que todas ellas tienen un origen natural".

Jaeger, sin embargo, reconoce que las influencias entre ambas disciplinas fueron mutuas y recíprocas, ya que "otros conceptos fundamentales no se sabe si proceden de la filosofía de la naturaleza, o, si, por el contrario, fueron tomados por ésta del pensamiento médico". Recordemos que la filosofía de la naturaleza (physis) es la de los presocráticos, physikoí, physiologoí, vale decir Anaxímenes, Anaximandro, Heráclito, Diógenes de Apolonia entre los jónicos, y Pitágoras, Alkmeón, Zenón de Elea, Empédocles y Meliso entre los itálicos.

Lo que sí "puede afirmarse sin exageración, sostiene Jaeger, es que la ciencia ética de Sócrates, que ocupa el lugar central en los diálogos de Platón, habría sido inconcebible sin el procedimiento de la medicina [...] que es la ciencia más afin a la ciencia ética de Sócrates", y como broche de oro, "que la medicina griega merece ser tenida en cuenta como antecedente de la filosofía socrática, platónica y aristotélica". En resumen : la filosofía de la naturaleza, presocrática, fecunda a la reflexión teórica de los médicos, y la praxis y el logos de éstos, fecundarán a la filosofía desde Sócrates en adelante.

PLATON Y LA MEDICINA HIPOCRATICA

Pero lo que más deseo resaltar, a los efectos de este trabajo, es aquella afirmación de Jaeger acerca de la influencia que la medicina hipocrática, que el mismo Hipócrates específicamente, ejerció sobre Platón: es la que se refiere, en el Fedro, al método médico, que debe servir de modelo para una verdadera retórica científica; 

"La descripción tan precisa que Platón traza del método de Hipócrates se destina exclusivamente a servir de modelo para la retórica y su arte de tratar las almas". Ese arte, esa tekné de tratar las almas es la tekné psycagogia, la psyqués therapeia de Sócrates,la cura de almas, el discurso médico persuasivo (nota 3) . Porque esa afirmación, que Platón pone en boca de Sócrates en su más bello y profundo diálogo, el Fedro, de excepcional importancia para los médicos y los psiquiatras, y que transcribiremos inmediatamente, fundamenta y legitima nada menos que la dialéctica como ciencia, técnica y arte de pensar, único método de razonar para llegar a la verdad, y por extensión, a Hipócrates como su creador (Platón, Fedro, 270 cd):
 
   "Sócrates: Pero la naturaleza del alma, piensas tú que sea posible concebirla de una manera que valga la pena de ser mencionada, independientemente de la naturaleza del todo?
Fedro: A fe mía, si es a Hipócrates a quien hay que creer, él, que es un Asclepíada, ni siquiera se puede
tratar del cuerpo sin recurrir a este método.
Sócrates : El tiene razón al decir eso, camarada. Es necesario sin embargo recurrir a la razón y examinar si la voz de ésta suena de acuerdo con sus dichos [...] Y bien, examina entonces lo que sobre la Naturaleza pueden bien decir Hipócrates y la verdadera razón [alethés logos]. ¿No es verdad que es de esta manera como se debe reflexionar sobre la naturaleza de cualquier cosa?. En primer lugar ¿es simple o bien multiforme el objeto sobre el cual queremos ser técnicos nosotros mismos y capaces de hacer técnicos a otros?. En segundo lugar, si es simple, examinar su capacidad, su poder [dynamin] que, por naturaleza tiene de actuar, y en qué, y cuál otra de padecer y por la acción de qué. Si por el contrario, comporta una pluralidad de formas, tras haberlas enumerado, ver en cada una de ellas, como en el caso del objeto simple, qué es lo que por naturaleza hacer, y con cuál de ellas, y qué es lo que puede padecer, en qué parte y por qué agente."

Y ese método de Hipócrates que Platón describe en esa forma tan precisa, según Jaeger, es el mismo que también en el Fedro bautizará más tarde (nota 4) con su "verdadero nombre" Dialéctica (dialektikon) y a "aquellos que son capaces para hacer eso los llamo dialécticos (dialektikoís)" (Fedro 266c), consagrando así a Hipócrates como paradigma y primer dialéctico de la ciencia de la historia. Ese método de las divisiones y reunificaciones (diaireseon kaí synagogon) del que Sócrates se declara enamorado, será denominado más tarde método dialéctico(dialektiké méthodos – República 533 c).

LA DIALECTICA : UNA CONCEPCION DEL MUNDO Y UN METODO PARA PENSAR

Y ahora, ante todo, debemos precisar el sentido del significante dialéctica que reviste múltiples significados desde el comienzo de la historia de la filosofía, a través de una infinidad de autores, que se extiende desde Parménides y Heráclito hasta Hegel, Marx y Engels. Como dijimos en nuestro trabajo de 1997 en Perpignan "La concepción órgano dinámica de Henri Ey. Paradigma dialéctico" :

"Y bien : ¿ qué entendemos por dialéctica? Sucintamente :
1º : una concepción del mundo, del todo del cosmos infinito en eterno devenir.
2º : un método de pensar, un procedimiento de razonar para llegar a la verdad, a la épistêmê".
1.- La Dialéctica es una concepción del Ser, del Mundo, del Dasein, en un eterno proceso de movimiento, de cambio, de transformación, nacido en la alborada del milagro griego, por obra de dos gigantes del pensamiento : Heráclito y Empédocles. Heráclito de Efeso, de Jonia (-550-480) el Oscuro, el filósofo del devenir, del que Hegel (1770-1831), el más grande dialéctico de la modernidad, dijo, veinticinco siglos más tarde, que no había idea de Heráclito que él no compartiera, y del que Ey, el más grande psiquiatra del siglo XX proclamara su propio "heraclitismo". El padre de la dialéctica, Heráclito, enunció sus dos conceptos fundamentales : el de la coexistencia simultánea de los contrarios en todos los objetos, contrarios en permanente conflicto, en lucha, en guerra, en mezcla y separación, en división y síntesis; y el de devenir, dinámica eterna de transformación y cambio : "en el eterno fluír del universo nada es y todo deviene (panta rei)".

A su vez, Empédocles de Akragas (Agrigento), de Sicilia (-483-430) en cuya pareja de contrarios Filía - Neikos se inspiró Freud (1856-1938) para su dualidad Eros – Thanatos, pulsión de vida y pulsión de muerte (como dice en 1937 en "Análisis terminable e interminable") . Las ideas fundamentales del siciliano son que: todo está compuesto por la mezcla y separación de cuatro elementos primigenios, agua, aire, fuego y tierra, que los contrarios se suceden alternadamente movidos por las fuerzas universales originarias: la filía y la neikos, la amistad y la discordia, la atracción y la repulsión, actuantes desde el macrocosmos hasta el microcosmos.

Ambos filósofos influyeron notoriamente en la teoría médica y en la praxis que ella inspiraba. Heráclito, en los libros de la "Medicina Antigua", el "Régimen" y "Alimentos" que transcriben casi textualmente numerosos aforismos del efesio. La influencia de Empédocles, muy combatido por Hipócrates en la "Antigua Medicina", es notoria en "Naturaleza del Hombre", atribuído a Pólibo, yerno de Hipócrates, y en "Régimen en salud".

2.- La Dialéctica es, también, un método, un procedimiento para pensar , razonar para alcanzar el conocimiento verdadero en las ciencias, la épistêmê. Recordemos que para los griegos los ideales rectores de la existencia toda eran lo bello, lo bueno y lo verdadero como dice repetidas veces Platón. El método dialéctico, avant la lettre, dirigido sólo a hallar la verdad, fue concebido y elaborado, empíricamente, por Hipócrates, para el estudio de las enfermedades, método nacido de la praxis, de la experiencia clínica. Después Platón, inspirado en el maestro de Kos, sistematiza teóricamente el procedimiento dialéctico empírico para aplicarlo a la retórica, como ciencia y arte de la conducción de las almas : la psicagogia. Lo define, lo explica, y lo ejemplifica por primera vez en el bellísimo diálogo el Fedro con el tema fundamental de la psiquiatría, el de la división y clasificación de la locura, a través de los dos movimientos opuestos del método descrito por Hipócrates, y del que Sócrates se manifiesta enamorado (Fedro 266 b) : la división (diaireseon) y la reunión (synagogon). La diairesis(nota 5), el análisis, de lo uno a lo múltiple, divisiones y subdivisiones sucesivas de géneros en especies, y la synagogé, la síntesis, de lo múltiple a lo uno, reunificaciones sucesivas de especies en géneros, llevadas hasta una "forma única" (Fedro 265 d), la "unidad en una forma común" (Fedro 265 e), o, como dice Hipócrates : "una concordancia sola y única" (Epidemias VI, 3, 12).

LOS FRAGMENTOS DEL FEDRO

Releamos ahora ese fragmento del Fedro (270 cd) donde Platón (por boca de Sócrates), nos dice que "es a Hipócrates a quien hay que creer, que ni siquiera del cuerpo se puede tratar sin recurrir a este método" (y cuánto más de las almas). Como dice Jouanna : "Platón toma por modelo la medicina y se refiere expresamente al método de Hipócrates" y "Platón tomará el modelo epistemológico de la medicina, ciencia del cuerpo, para transponerlo a la retórica, ciencia del alma" (nota 6).

Esta relectura nos enfrenta a la cuestión crucial que motiva este trabajo: ¿qué leyó Platón en los textos del Corpus Hippocraticum para que le inspirara esa famosa frase? Robin, el maestro de filosofía de Ey, dice en la enjundiosa introducción a su traducción del Fedro de 1951, que "este pasaje ha confundido y dividido a los eruditos y que tantos esfuerzos divergentes parecen probar que es actualmente insoluble". 

Y sin embargo es necesario y apasionante seguir investigando hasta llegar a esclarecer definitivamente ese enigma, y otros que también plantea el Fedro. Siempre hay que volver a Littré, el ilustrísimo traductor y comentarista de las Obras Completas de Hipócrates, en diez tomos publicados de 1839 a 1861. En un estudio preliminar a la "Antigua Medicina", considera que esa respuesta se encuentra en el parágrafo 20 de dicha obra, opinión compartida por Gomperz. Recuerda y refuta la opinión de Galeno, quien cree que la solución está en el mismo nombre del libro "De la Naturaleza del Hombre". También nos dice que Platón no citó textualmente las palabras de Hipócrates, sino que "se inspiró en un pensamiento que había encontrado en los escritos del médico que lo había impresionado y que había retenido, y que se trata únicamente de este pensamiento".

Personalmente pienso que Platón leyó varias obras de Hipócrates, y que encontró en ellas varias ideas inspiradoras sobre las que se basó para reelaborarlas, unas veces en forma parcial, y otras totalmente, a veces utilizando las mismas palabras aunque no textualmente, y esto en otros diálogos, además del Fedro. Valga como ejemplo "el Sofista", en el cual A. Diès encuentra la definición del ser "que no es otra cosa que dýnamis" atribuyéndola a Hipócrates a través del Fedro (270 cd), dynamis es la capacidad o poder de actuar o padecer. Y con respecto al texto del Corpus Hippocraticus "La Ley", se puede decir con Jaeger de "otros conceptos fundamentales no se sabe si proceden de la filosofía (de la naturaleza) o si por el contrario, fueron tomados por ésta del pensamiento médico", como también parece pensar Jouanna, vista la similitud de conceptos de ambos textos. 

El texto platónico en el Fedro (269 d) reza : 

"Sócrates : En cuanto a la posibilidad, Fedro, de llegar a ser un perfecto atleta en este arte es verosímil y quizás también necesaria, que se presente aquí como en todo lo demás : si está en tu naturaleza el ser apto para la retórica, serás un orador estimado, si adquieres además ciencia y práctica; y si descuidas cualquiera de estas cosas, en la misma medida, imperfecto." Este es breve, en cambio el texto hipocrático de "La Ley" es más extenso y elaborado : "El que está destinado a adquirir conocimientos reales en medicina tiene necesidad de reunir las condiciones siguientes : disposiciones naturales; enseñanza; lugar favorable; instrucción desde la infancia; amor al trabajo; larga aplicación. Ante todo hay necesidad de disposiciones naturales. Todo es vano cuando se quiere forzar a la naturaleza; pero cuando ella pone en el mejor camino, entonces comienza la enseñanza del arte [tekné], que el alumno debe apropiarse por la reflexión, el alumno tomado desde la infancia y colocado en un lugar apropiado para la instrucción. Es necesario además consagrar un largo tiempo al trabajo, a fin de que la enseñanza, echando profundas raíces, procure felices y abundantes frutos" [...] "He allí las condiciones que importa reunir para estudiar medicina, he allí el conocimiento profundizado que hay que adquirir si se quiere, recorriendo los pueblos para practicar en ellos, ser reputado, no solamente médico de nombre, sino médico de hecho" (Ley, 3, 4) . EL PARRAFO 12 DE EPIDEMIAS

Llegamos así, finalmente, a la cuestión fundamental, el problema del método de la medicina que Platón tomó como modelo para la retórica, ese método de divisiones y recomposiciones del que Sócrates se declara enamorado. Adelanto que considero que ese método está expresado en el Parágrafo 12 de la 3ra sección de Epidemias VI, que transcribiremos textualmente más adelante. Esa 3ra sección está constituída por unas 160 notas sueltas, muy breves, una pocas líneas, que tratan de casos clínicos, anatomía, fisiología, semiología, pronóstico y epistemología metodológica, reunidas desordenadamente por algún compilador, como piensa Littré, y cuyo autor, para Jouanna, "era un médico itinerante que pertenecía a un grupo de médicos del círculo de discípulos de Hipócrates". Dataría de fines del siglo V o de comienzos del IV, en todo caso, anteriores al Fedro. Recordemos ante todo, para comprender la comparación de ambos textos, el hipocrático y el platónico, que el ateniense quería enseñar a Fedro la verdadera retórica científica, la psicagogia para conducir las almas a la verdad, el alethés logos, el discurso verdadero, y que éste sólo conocía la retórica erística tribunalicia, cuyo fin era ganar las discusiones jurídicas, confundiendo al adversario, no llegar a la verdad. 

Comparemos entonces, lado a lado ambos discursos: 

HIPOCRATES : Epidemias VI, 3, 12

(Procedimiento a seguir para hacerse una idea completa de la enfermedad particular que se examina)

"Hacer el resumen del modo de producción, del punto de partida, de discursos multiplicados y de exploraciones minuciosas y reconocer las concordancias [omoiá] de los síntomas entre ellos, luego las discordancias [anomoióteta] entre esas concordancias, en fin, las nuevas concordancias [omoiotes] en esas discordancias [anomoiéteton] hasta que de las discordancias resulte una concordancia sola y única; tal es el método [ódós]; de esta manera se verificará una apreciación exacta y se encontrará el defecto de una apreciación viciosa" (Littré).

PLATON Fedro, 262 ab
 
 
 

"Sócrates : es necesario, pues, si se debe engañar al otro, pero sin ser uno mismo víctima del engaño que se conozcan a fondo muy exactamente las similitudes [omoiótetá] de la realidad y sus disimilitudes [anomoiótetá] [...] En consecuencia ¿será lo mismo, para cada cosa cuya verdad se ignora, discernir en las otras las similitudes [nomoiótetá] de la cosa ignorada sea ésta pequeña o grande? [...] Es pues posible que se tenga el arte [teknikós] de operar un cambio poco a poco, usando similitudes [omoioteton] para hacer, en cada caso, pasar de la realidad a su contrario" (Robin).

265e : la unidad de una forma común

266a: una especie naturalmente única

266b : la unidad natural de una multiplicidad

 
CONCLUSION

Estimo que la lectura cuidadosa y reflexiva del Fedro, especialmente desde 262 hasta 272 demuestra que el método que se atribuye a Hipócrates, es auténticamente el método dialéctico que se lee en Epidemias VI, y aún más, que el verdadero método dialéctico para llegar a "una concordancia sola y única", es un reiterado ir y venir de divisiones y reunificaciones, una espiral dialéctica ascendente, un permanente zig-zag de discursos multiplicados como se lee en el texto del maestro de Kos. Y aún más, el método dialéctico de Hipócrates anticipa no sólo la dialéctica de Platón, sino también la de Hegel, en sus tres momentos : afirmación, negación y negación de la negación, o Tesis, Antítesis y Síntesis, en el que el "procedimiento", como dice Littré, opera por concordancias o similitudes (tesis) y discordancias o disimilitudes (antítesis) hasta llegar a una concordancia sola y única (síntesis). Y agreguemos que ese método es válido para todas las ciencias.

El Fedro es un riquísimo tesoro con múltiples vetas todavía inexploradas, especialmente sobre las relaciones entre la filosofía, medicina y psiquiatría. En 265 se ejemplifica el método dialéctico con el tema de la locura, sin llegar, no obstante a la síntesis final. En 266 se da nombre al método : Dialéctica, y a aquellas capaces de practicarlo. Sócrates los llama dialécticos, a los que "persigue yendo tras sus huellas como tras las de un dios". Hipócrates es, entonces, el primer dialéctico de la historia de las ciencias, y el creador del método que Platón llama, "con su verdadero nombre", dialéctica, como lo dice Fedro.

Todos los años, desde 1985, comienzo mis lecciones en el Curso de Postgrado de Psiquiatría de la Universidad Nacional de Córdoba, con la lectura y comentario (la lectio escolástica) de los fragmentos 262 a 272 del Fedro, en las que los conceptos relativos al método dialéctico, la psicagogia, la clasificación de las almas y los discursos apropiados para cada una de ellas, se aplican perfectamente a la psiquiatría, concluyendo como docente que se dirige a sus discípulos que terminan sus estudios, que : 

"Es preciso después, una vez que se ha reflexionado suficientemente sobre estas cosas, observarlas en la práctica y poder seguirlas rápidamente con los sentidos despiertos, a no ser que no quede ya nada de las lecciones que escuchó en la escuela. Pero cuando sea capaz de decir satisfactoriamente qué clase de hombre es persuadido por cada clase de discursos, y al encontralo, se es capaz de ver claro en él y de decirse a sí mismo : "Este es el hombre y esta la naturaleza a la que se referían aquellas lecciones, que ahora se halla realmente delante de mí, y se le deben decir estos discursos determinados y de este modo determinado para poder persuadirle de estas cosas determinadas" (Fedro 271 d-e).


BIBLIOGRAFIA

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EY H. : Etude Nº 2, Ritme Mécano-Dynamiste, Etudes Psychiatriques, TI, Desclée de Brower Paris, 1948.

GOMPERZ T. : Pensadores Griegos. Edit. Guarania, Buenos Aires, 1951.

HIPPOCRATE : Oeuvres Complètes. Trad. Littré. T.I.V. Baillière, 1839 –1846.

JAEGER W. : Paideia. Los ideales de la cultura griega, F.C.E., México 1978.

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PLATON : Phèdre, trad. Robin, La Pléiade, N.R.F., Gallimard 1950.

PLATON : Fedro, trad. María Araujo. Edit. Aguilar, Bs. As., 1982.

PLATON : Fedro, trad. Luis Gil. Edit. Hyspamerica, Bs. As., 1983.

PLATON : Fedro, trad. E. Lledó Iñigo, Edit. Planeta, Barcelona 1997.

ROBIN L. : Phèdre, Notice in Phèdre, Les Belles Lettres, 1951.

Otros textos relacionados : Hippocrate. Maladie Sacrée, Maladie Unique.

NOTAS

1 Theodor Gomperz (1832-1912) Profesor de Historia de la Filosofía Antigua de la Universidad de Viena: Pensadores Griegos : 1er Tomo 1893-1901 .- 2º Tomo 1902.- 3er Tomo 1902-1910.-

2 Werner Jaeger (1881-1961) filósofo, filólogo e historiador, profesor en Basilea, Kiel y Berlin, y luego en California, Chicago y Harvard. Autor de Paideia, 1933.

3 Discurso persuasivo que Gorgias de Leontini en Sicilia, sofista, inventor de la retórica, dirigía a los pacientes de su hermano médico Heródico, como él mismo lo dice en el diálogo platónico de su nombre: "En muchas ocasiones yo, yendo con mi hermano o con otros médicos junto a un enfermo que no quería tomar las medicinas o dejarse operar o cauterizar por el médico, sin que éste lo pudiera convencer, yo lo conseguí no con otro arte sino con la retórica" (Gorgias 456 b). Ahora somos los médicos y especialmente los psiquiatras los que tenemos que ejercer las dos funciones : la médica de diagnosticar y tratar y la filosófica retórica de pronunciar el discurso persuasivo de la psicagogía y la psicoterapia.

4 Decimos más tarde considerando que Hipócrates (-460 - 370) es una generación anterior a Platón (-427 - 348), y que la frase de Hipócrates que creemos describe el método dialéctico antes que Platón, como veremos luego, es de Epidemias VI, circa - 400, y el Fedro fue escrito circa - 366, es decir más o menos treinta años más tarde, ya muerto Hipócrates .

5 Quizás los primeros atisbos del método dialéctico se encontrarían en Heráclito : el fr.1 dice "... palabras y obras cuales yo puntualizo, analizando (diaireon) cada una según su naturaleza y explicando cómo es". El fr.114 dice "...ley divina ordena tanto como quiere, basta para todas las cosas y las sobrepasa (perigignesthai)". Dumont en "Las escuelas presocráticas" señala la analogía de esta última palabra con la alemana Aufhebung, que, en Hegel equivale a negar, conservar y superar, que sería la síntesis de la tríada tesis, antítesis y síntesis de Kant. 

6 Pero ahora la Medicina es, también, además de la Ciencia del alma, la Medicina del alma, la Psiquiatría, la Psychiatriké, por lo que los psiquiatras debemos ser, también, retóricos, como Gorgias.
 


 
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